domingo, 29 de noviembre de 2015

PAJARITOS MARKETING



Felipe se lleva a la boca la cuchara con el último trozo del pay de limón, y luego la coloca junto al plato; sorbe de su refresco de manzana y procede a llamar la atención del mesero, indicándole con señas, que le traiga la cuenta.

Es una tarde fresca y agradable en esta cafetería al aire libre, claro las mesas se hallan protegidas bajo un toldo. Pero sus pensamientos regresan al hecho de que, hace nueve meses ya, de que regresó de Inglaterra, habiendo terminado su doctorado en bioingeniería, y él se encuentra desempleado.

Le da pavor pasar a engrosar las filas de "taxistas con maestría" que pululan sobre las calles de la Ciudad de México.

Sus divagaciones mentales son interrumpidas por un gorrión macho, que llega y se posa en un arbusto cercano a su mesa, separado de él por un bajo trabajo de herrería a modo de valla divisoria.

Y Felipe nota la mancha negra en el pecho del gorrión, producto del dimorfismo sexual, que las aves manifiestan, despliegue de colores para buscar pareja.

Y en la mancha Felipe reconoce la forma de la cabeza de una mujer negra. Esto debido a ser un test de Rorschach natural, y su mente hace la asociación mental.

El pajarillo vuela y en la mente de Felipe se 'prende el foco', acaba de tener una idea genial.

El piensa:

"¡Hey! Podría crear pajarillos, genéticamente modificados, para que desplieguen marcas, logotipos, colores de empresas, en sus plumajes.

Y en verdad son perfectos, ya que estas aves citadinas parecen prosperar y no verse afectadas, ni por la contaminación ni por la mancha urbana".

"¡Las más reconocidas marcas pagarían millones para tener aves que anuncien sus logotipos en sus plumas!"


***

Han pasado dos años y Felipe ahora regresa a la misma cafetería donde su buena fortuna inició. Se sienta a la misma mesa, en la misma silla. La mesera se acerca a tomarle la orden, y él de nuevo pide un pay de limón y un refresco de manzana.

Cuando la mesera se aleja, Felipe saca del bolsillo al interior de su saco, una bolsa de alpiste y lo esparce al pie de la mesa, junto a los arbustos.

Prontamente se acercan varios gorriones, que cautelosamente saltan de rama en rama, de los pequeños arbustos, y luego, al asegurarse que no hay peligro alguno, saltan al suelo, hacia el alpiste esparcido.

En el grupo de gorriones hay varios machos, y Felipe puede ver con satisfacción, y suma alegría, que los machos en la mancha negra, o roja, de su pecho, muestran orgullosos los logotipos de varias corporaciones: Apple, Nike, Burguer King, Televisa, TV Azteca, Sanborn's...

En esta primera, y exitosa etapa, solo se pudieron producir patrones negros y rojos, ahí en el laboratorio de investigación molecular que finalmente lo acogió para implementar este proyecto (luego de que él asegurara el financiamiento y patrocinio de Televisa y su fundación).

Pero ya se tienen secuenciados los genes que permitirán criar gorriones, palomas y otras aves, que desplieguen majestuosamente y a todo color los colores y logotipos de infinidad de empresas y sus marcas (sólo los machos, para no afectar el proceso de apareamiento en estas aves).

Ahora un gorrión se posa orgulloso en el extremo alejado de la mesa. Claramente identificable, como una impresión en blanco y negro, puede Felipe ver el logotipo de IZZI. Le lanza algo de alpiste, pero el gorrión vuela asustado por el movimiento de su brazo.

Felipe se echa hacia atrás en su silla y, del otro lado de la calle, una señora mayor paseando su french poodle, llama su atención.

"Perros con publicidad.. ¡Es otro nicho de marketing disponible!"

Él anota esta idea en su teléfono y procede a pedir la cuenta.



************************

Relato corto extra:

FOOTLOOSE

Sandra está está terminando de comer en la cocina. En la televisión encendida, a la que ella no le presta atención, está una película clásica. En eso llega su papá.

"¡Hola princesa! ¿Qué estás viendo? Se escuchan de repente bonitas canciones".
"Es Footloose, tu película, donde sales tú",
"¡Ah! Ya la recordé. ¿A poco no soy como el muchacho de la película? Guapo y buen bailarín".
"No papá, tú eres como el reverendo amargado, que no deja a uno hacer nada".

Relatos por Carlos Santillán

domingo, 22 de noviembre de 2015

EL COBARDE DEL OXXO


(relato versión 2.0)

Alonso llega manejando, imprudentemente, su bonito y muy caro Mini Cooper (los de seguridad del club de golf no le dicen nada ¿le tendrán miedo por verlo junior?) se estaciona en el amplio garage de la lujosa casa de su novia Paty y, ¿a poco creen que se baja a tocar el timbre y respetuosamente anunciar que viene por Paty para ir al cine?

No, con su estéreo a todo volumen y con el motor encendido, toca una y otra vez el claxon, como maniático. Pero que le vamos a hacer, a muchas mujeres le gustan los patanes.

Paty sale de su casa de inmediato; ya presenta su relación muchos de los síntomas de un noviazgo abusivo. El padre de ella toda su vida ha sido un desmadroso y solo dice que "Así es con las viejas". Y la mamá de Paty, se dice a ella misma, que no quiere frustrarla a su hija, prohibiéndole el tener novio, salir a antros, viajar con amigas, etc.

***

Paty se sube al Mini Cooper llena de emoción.

"¡Alonso! ¡Mi amor!"

El patán, con sus gafas oscuras, se digna voltear a verla. Y es Paty la que tiene que avanzar hacia él para darle un beso, de amor y saludo, en los labios.

Paty gritando para ser escuchada sobre la música a muy alto volúmen:

"¿Vamos ir a ver la nueva película de Pixar, amor?" "¿QUE? ¿Esas porquerías de muñequitos hechos por computadora? Odio esas pendejadas Patricia. No. Vamos ir a ver la nueva de Transformers, mucho mejor que esas babosadas que quieres ver".

Aunque esta película que Alonso quiere ver, es en realidad una tremenda pendejada...

Saliendo de la colonia del club de golf, Alonso, se estaciona en el OXXO que está sobre la avenida.

"Voy a comprar cigarros, aquí espérame Patricia".

No acababa Alonso de decir esto cuando alguien abre su puerta, lo encañona y le grita:

"¡BAJATE CABRON! ¡SI NO QUIERES QUE TE LLEVE LA CHINGADA!"

La gente que presencia esto, puede ver como el rostro de Alonso se desencaja, se asusta bastante y adquiere el aspecto del rostro de un niño espantado.

Alonso huye corriendo, hacia el interior del OXXO.

Paty está paralizada de terror, el horrible asaltante ya está sentado al volante y la mira lascivamente. Casi se le escurre saliva al tipo.

Y Paty en su shock solo se repite mentalmente:

"¡ALONSO ME ABANDONÓ! ¡ALONSO ME ABANDONÓ!"

El asaltante se acerca a ella y le planta sendo beso en la boca. Paty ante esto ya es una estatua de sal, y el tipo le dice:

“Niña, ¡bájate!”

Se estira, el asaltante, para cerrar la puerta que Paty dejó abierta, se echa en reversa y se va manejando a gran velocidad, metiendo las velocidades y feliz de la vida, con tan excelente ejemplar de Mini Cooper que acaba de conseguir.

Ahora unas mujeres se acercan a auxiliar a Paty:

“¿Señorita, está bien?” “¿Quiere que le prestemos un teléfono?”

Dentro del OXXO, Alonso, acobardado, ya asoma su cabeza hacia la calle para ver que fue de Paty. Y un hombre que presenció todo este incidente le dice:

“¡Que poca madre pendejo! Eres un cobarde... Te metiste corriendo, ¡dejándola a ella a merced de ese tipejo! Un hombre de verdad le hubiera dicho:

¡Está bien, llévate el carro, mira no opongo resistencia, pero a mi novia primero déjala bajarse”.

Y todos los presentes coinciden en señalar su rechazo al comportamiento de Alonso.

Relato original de Carlos Santillán

martes, 17 de noviembre de 2015

EL PACTO



Nestor termina su clase nocturna de natación, sale de la alberca y se dirige hacia los vestidores para darse una ducha.

Él sabe nadar, pero decidió inscribirse a estas clases para ejercitarse y relajarse, luego de salir de su trabajo, del infierno de los cubículos grises.

Tres veces por semana, dos mil quinientos pesos al mes, su sueldo le permite pagarse con holgura estas clases.

Algo que lo decepcionó al cabo de dos semanas, es que en este club 'Acuática Atlantis', no asisten mujeres, al menos no en su horario de clase, y sus instructores son hombres. Instructores ¡gordos! Dan mala imagen y no predican con el ejemplo, aunque, ellos solo son los instructores, no necesitan estar atléticos para impartir su conocimiento, ni compiten dentro de la alberca, tampoco.

Nestor quería conocer mujeres, tener una amiga. Se la pasa todo el día en su cubículo, ahí come, lleva sus tupperware como buen Godínez y, sus tres compañeras en la oficina, son señoras que no le atraen en absoluto. Una de ellas, Georgina, está separada, es gorda, sangrona, como quince años mayor que él y es una de sus jefes.

***

Nestor está tomando una ducha, su mente ocupada en los temas a discutirse en la junta de planeación, mañana en la oficina. No se imagina que sus pies descalzos han llamado la atención de un microscópico hongo que ahora lo alcanza por la planta de su pie derecho y se sujeta del mismo.

***

Ya hace meses que Nestor dejó las clases de natación, ahora sale tarde del trabajo, liquidaron personal y el subgerente César, les dijo que:

"Ahora vamos a hacer más con menos".

Mientras hacía, César, un ademán con sus manos abiertas y separadas (el más) y luega las juntaba entrelazando los dedos (el menos).

Este ademán del subgerente le pareció ser, a Nestor, tan mamón, tan imbécil que, meses después, aún lo recuerda con coraje y odio.

Sentado sin hacer nada, solo viendo el monitor y haciendo clicks con el mouse (para fingirse ocupado) Nestor piensa en todo lo descrito anteriormente, mientras siente una comezón aguda en la planta de su pie derecho.

***

Luego de probar, sin éxito, varias soluciones contra el pie de atleta, Nestor razona que al lavar el baño, el cloro destruye el moho en el excusado y paredes, así que, llena a la mitad (para no derramar el agua) una cubeta, le vierte una taza de cloro y, esa noche mientras se pasa una hora en el internet, antes de irse a dormir, mete su pie en la cubeta.

Repite lo mismo las cuatro restantes noches de la semana. La descamación y el pie de atleta desaparecen, días después.

***

Han pasado algunos meses, ocupado en la cotidianidad, Nestor apenas nota que en ambos brazos, le comienzan a surgir escamas blancas, mismas que le generan constante depósito de polvo en sus sábanas. Los microscópicos ácaros que habitan su cama nunca habían estado tan bien alimentados.

***

Transcurre más tiempo, ahora el hongo se ha extendido a la totalidad del cuerpo de Nestor; la comezón que siente no es constante, pero sí sufre punzantes dolores que, a lo largo del día, se le disparan en cualquier zona de su piel, ahora en la coronilla, ahora adentro de un párpado, ahora en medio de los dedos del pie, en un codo, en un testículo, en la nariz, la pantorrilla...

Cuando él se examina desnudo, luego de bañarse, puede ver que su piel se ve blanca como papel bond, así como también puede observar una miríada de escamas que lo cubren.

Y el problema de los dolores punzantes se ve exacerbado de noche sobretodo. Nestor no puede dormir, siente como si cada fibra de las sábanas fuera un alfiler que lo pica, siente su piel en llamas, quisiera arrancarse el cabello, la piel de sus brazos y la espalda. En su cara el dolor es particularmente intenso, se rasguña por la desesperación.

Y así, cada noche él tiene que vivir el mismo infierno, por meses. Los tratamientos antimicóticos no le surten ningún efecto; empieza a planear como poder darse un baño de agua con cloro, pero Nestor no cuenta con tina de baño en su casa.

Hasta que en una noche de insomnio más, debido al suplicio de su infección en la dermis, él se destapa en la madrugada y viendo fijamente hacia la oscuridad declara:

"Hongos, sí ustedes que me han tomado por huésped, me están haciendo la vida imposible, un infierno de hecho. Estoy seguro que algún tratamiento médico existe, que los va a destruir, y si no, de todas maneras ustedes van a ser destruidos cuando yo termine muriendo, por la falta de sueño, o si me mato.

Acordemos un pacto mutuamente benéfico para ambos, para que podamos subsistir; algo habrá que yo pueda hacer por ustedes, así como algo ustedes podrán hacer por mi.

¿Están de acuerdo que todo lo que les he dicho es la verdad y que, yo tengo la razón?"

***

A la semana siguiente, todos notan a Nestor con otro semblante, más relajado, dinámico, alegre; ha empezado a salir con una joven que conoció en una fonda, a la que fue a comer. Y lo más satisfactorio para él: ahora duerme como un bebé.

Relato origina de Carlos M. Santillán

martes, 10 de noviembre de 2015

LA PLANCHADURÍA



Paco llega en la bicicleta roja de la planchaduría, la bicicleta tiene, en la parte trasera instalada una estructura para colgar prendas, de los clientes, que se recogen y entregan a domicilio.

En esta ocasión, Paco, solo trae una sola prenda: un gran edredón que una cliente, muy temprano, solicitó que se recogiera en su casa.

Y es todavía tan temprano que, Lucrecia, la joven empleada de la planchaduría, sigue barriendo la banqueta frente a la misma y lavándola con cubetadas de agua.

"Paco, que bueno que volviste, habló la señora Pily, me dijo que te diera dinero de la caja y fueras a comprarle una manguerita metálica para conectar un filtro de agua en el fregadero de su cocina".

La señora Pily es la dueña de la planchaduría; y todo lo que Lucrecia le comentó, él lo escuchó mientras paraba la bicicleta frente al mostrador y, con trabajo, bajaba el abultado edredón de la estructura en la bicicleta. Ahora el Sol libra las frondosas ramas de los árboles en el parque de enfrente y, alumbra fulgurante la planchaduría.

Paco se acerca con el edredón al mostrador, colocándolo encima. Justo ahora, Lucrecia, termina o da por terminada su labor de aseo frente al negocio y, entra a la planchaduría. Mientras Paco, recargado sobre el mostrador, checa en el celular sus mensajes y notificaciones.

Ella toma el edredón y lo extiende, sacudiéndolo. Visibles contra los rayos del Sol, una nube de decenas de miles de chinches los envuelve, en un instante, a ambos.

Lucrecia abandonó este trabajo y Paco, ahora reparte en motocicleta, los pedidos de medicamentos de una popular cadena de farmacias.

Relato por Carlos Santillán

domingo, 8 de noviembre de 2015

La Hora del Planeta aumenta emisiones contaminantes



Hora del Planeta aumentó emisiones

La Red Eléctrica de España, la compañía de generación de energía más importante de aquél país, aseguró que el cambio en el voltaje en el apagón simultáneo afectó más que ayudar al ambiente

El Universal Lunes 29 de marzo de 2010 Cuartooscuro

15:44

Un apagón sincronizado del sistema eléctrico puede generar más emisiones de dióxido de carbono que un día normal. Por lo que La Hora del Planeta más que ayudar pudo impactar negativamente al ambiente.

Red Eléctrica de España, la compañía de generación de energía más importante de aquél país, declaró al portal EcoDiario.es.

"Para el correcto funcionamiento del sistema eléctrico, la oferta de electricidad tiene que ser acorde con la demanda en cada instante. Para ello, la producción se ajusta continuamente a la demanda", dijo Red Eléctrica.

Pero en un apagón conjunto la demanda disminuye de forma brusca aunque la oferta se mantiene, lo que "provoca desajustes en el sistema y obliga, por tanto, a reducir el nivel de producción eléctrica".

"Esto aleja la producción eléctrica de su nivel óptimo, aumentando el nivel de CO2 generado por kilovatio y el costo de generar la electricidad", informa el diario español.

La mejor solución para actuar contra el cambio climático es adquirir aparatos y focos ahorradores de energía y utilizarla lo menos posible para no afectar los voltajes y generar mayor CO2.

vrs

sábado, 7 de noviembre de 2015

LA RENTA



Jesús en su sermón de la montaña menciona como las aves viven sin mayores preocupaciones ya que Dios les da su sustento. Y así es para todas las formas de vida, salvo el pequeño detalle que todas se toman la energía necesaria para subsistir, de entre ellas, conformando la llamada cadena alimenticia que inicia con las formas de vida fotosintéticas que toman su energía del Sol.

En la biósfera, el hombre, es el único animal que ha trastocado este estado natural y hecho necesario que para sobrevivir se tenga que intercambiar dinero.

Ya sean trozos de papel y tinta o fragmentos de aleaciones de metal con valor simbólico, el dinero, el hombre, lo ha convertido en su energía vital. Y ya ni siquiera como objeto físico se maneja éste.

Bancos lo crean de la nada, anotando una deuda a nombre de alguien, en sus bases de información. Y así sin ningún esfuerzo y con tan solo elevar las tasas de interés, toman posesión de las propiedades de personas.

De esta manera cruel se demuestra que en verdad el hombre es el lobo del hombre.


Y esto es muy triste en verdad. Hay que cambiar este paradigma. Y ya hay gente haciendo las cosas de manera diferente, ccomo el movimiento Ubuntu y los programadores de Open Code.

El movimiento Ubuntu, no confundirlo con el sistema operativo homónimo, es una comunidad mundial, en el que gente se organiza para ofrecer trabajo comunitario, mismo que les lleva unas cuantas horas a la semana y, a cambio de sus servicios, reciben a su vez, un servicio de parte de alguien más.

Otro ejemplo del nuevo paradigma, de intercambio de servicios y productos que está surgiendo, es el software Open Code.

Hackers (artistas de la programación) de todo el mundo, colaboran en el desarrollo de sistemas operativos, kernels y aplicaciones, libremente disponibles para descarga. Las cuales cualquiera puede tomarlas, a su vez, como base para otros desarrollos o modificarlas, con la condición de que el código de origen sea puesto, a su vez, a disposición de la comunidad informática.

Ejemplo de este tipo de aplicaciones de código abierto son el kernel GNU, los sistemas operativos Ubuntu y las variantes del Linux o las interfases como Gnome y KDE.

¿Son los ejemplos anteriores evidencia de un cambio de paradigma en la dinámica social y económica? Quién sabe. El modelo económico vigente tiene una inmensa inercia. Pero el cambiar tiempo, esfuerzo, bienes y salud, sobre todo, por dinero emitido como una siempre creciente deuda pública, por parte de los bancos centrales, es una tontería.

No hay que pagar renta por vivir sobre el planeta.

Carlos M. Santillán

martes, 3 de noviembre de 2015

LA CARTA



Gabriela, ahora eres una mujer, cuando te conocí eras una adolescente, de hecho, todavía una niña, muy tierna, dulce y hermosa. El convivir casi a diario en las clases de dibujo en la casa de la cultura, fue lo que provocó que entre tú y yo surgiese una atracción. Pero yo siempre tuve presente nuestra diferencia de edades y nunca permití que mi trato hacia ti pasara más allá de la atención y la amistad.

Aun así, tuve muchos momentos de transgresión donde por impulso te compré obsequios, te acompañé de vuelta a casa o aquella vez, cuando sentados en una banca, permití que recargaras tu cabeza en mi hombro.

En tu mirada y en tus abrazos podía sentir que también te sentías atraída hacia mi. Pero era una interacción sin futuro y condenada por la sociedad. Por eso el cine y la literatura siempre le dan final trágico a las historias de amor entre un hombre y una adolescente.

No es cierto que es el amor lo que importa y, no lo que diga la gente.


Muchas veces pienso ¿cómo podría, una relación de este tipo, sobrevivir al paso de la joven por el resto de su vida escolar? Rodeada de jóvenes de su edad que, obviamente al verla hermosa, tratan de conquistarla. No, es imposible.

Se que tu mamá se enteró de nuestra amistad; fue cuando ella empezó a irte a recoger directamente al aula, llegaba y me lanzaba unas miradas con indignación en su rostro y luego, tú dejaste de hablarme, te encerrabas en tu capullo virtual con tus audífonos y tu teléfono.

Por eso dejé de asistir súbitamente a las clases.

Pero me queda la dicha de que meses después cuando pasé a saludar a todos en la clase y a ti, corriste hacia mi y me abrazaste frente a todos. ¿Qué mejor señal hacia la sociedad de que nuestra relación era inocente? Ese momento siempre lo voy a atesorar, es rarísimo ponerle fin a una relación de manera tan positiva.

De eso hace ya tres años. Hoy es tu cumpleaños, hoy cumples dieciocho años de edad. Desde que te dejé de ver he tenido varias relaciones fallidas, dolorosas en su momento pero que ahora me resultan graciosas con el paso del tiempo (a una me le desaparecí porque me corrió, que: 'no le quitara el tiempo en su trabajo', y otra, una profesionista, que se tomó muy en serio el feminismo y que la mujer no le pertenece a nadie).

En este lapso de tiempo has sido mi obsesión, regreso a ti, mentalmente, una y otra vez. Pero bien se que las obsesiones son un trastorno mental. Yo sigo igual, no he cambiado, pero tres años en la vida de una joven es mucho tiempo, no me puedo imaginar en que te has convertido, como eres, que haces ahora. Sin duda me resultarías irreconocible.

A manera de punto final y para acabar esta obsesión te escribo esta carta, hecha en el procesador de notas, ¡de loco la escribo en el correo! Me se tu e-mail pero jamás te la voy a enviar. Algún tiempo fantaseé con la idea de buscarte cuando fueras mayor de edad, pero, los 'fantasmas' que se nos aparecen del pasado son muy molestos y no quiero arruinar la forma en que terminamos nuestra relación.

Ojalá te vaya muy bien en tu vida. Siempre te recordaré con una sonrisa.

Con amor, Pablo.



***** (relato original por Carlos M. Santillán)