Fernando Correa, ufólogo o estudioso del fenómeno OVNI, en el programa En La Mira. Foto: Mónica Vega / El Sol de México
Organización Editorial Mexicana
1 de abril de 2010
En la Mira
José Luna / El Sol de México
Ciudad de México.- La posibilidad de que haya relación entre los fenómenos naturales como huracanes, terremotos y el cambio climático que están ocurriendo en la actualidad, con el conocimiento de la cultura maya que habla de cambio de sol, del clima de la Tierra, y el fin del mundo en el 2012, apasionan a gran número de personas, pero aún no hay nada científicamente comprobado.
El tema fue abordado por Fernando Correa, ufólogo o estudioso del fenómeno OVNI (Objeto Volador no Identificado), y quien forma parte del equipo del controvertido periodista e investigador Jaime Maussan, que mostró al mundo una fotografía de una pirámide del sitio maya de Chichén Itzá en la que se ve una columna de luz saliendo por la cúspide de la misma.
Las especulaciones respecto a lo que se espera acontezca en el mundo al finalizar el ciclo cósmico maya aumentan en virtud de que uno de sus calendarios concluye precisamente en el 2012, por lo que resultó propicio para ser entrevistado en el programa radiofónico En la Mira, conducido por Miguel Ángel López Farías.
Cada vez son más los medios e investigadores que relacionan el fin del calendario maya con los desastres naturales, podría ser coincidencia o es la exposición en los medios lo que los hace más notables, comenta Fernando Correa.
En su currículo se menciona que contribuye con la NASA en la Campaña Mundial de Observación de Saturno, y en cualquier oportunidad es cuestionado por diversas personas sobre su conocimiento sobre los enigmas que envuelven a la cultura maya.
"La ciencia es la liberación de la ignorancia, si hasta la NASA está en cada equinoccio en Chichén Itzá seguro algo científico están investigando, el detalle es que no lo divulgan", ha declarado pero de antemano aclara que no está demostrado tampoco que los mayas hayan tenido contacto con extraterrestres, y asegura que el 2012 habla más bien del cambio de conciencia universal.
De acuerdo con su postura, sostuvo que mucho se especula del planeta "X" o Nibiru, en la Biblia, y de que hasta los mayas hablaban de Tzolze Ek, que sería el planeta mundo o cometa que se aproximaría a la Tierra.
"No hay tal fin del mundo, hay cambio de conciencia", sostuvo el entrevistado quien resalta que los mayas creían en las fuerzas naturales que llamaron y tipificaron como dioses, "creían en el dios que hay en el humano, el maya como parte del universo, viviendo y pensando al ritmo de los astros".
Durante la charla se refirió a que las alineaciones de los cuerpos celestes significan más de lo que la ciencia convencional ha explicado, precisamente por no investigarlo, y que el núcleo de la galaxia y su flujo de rayos cósmicos generan las mutaciones en la Tierra.
De igual forma, reconoce que si bien muy poco del contenido de 2012 tiene una base sustancial en la cultura maya, existen al menos dos fuentes históricas legítimas, y varias corrientes sociales menores dentro del mundo maya, que hacen referencia a un cambio de época y a una renovación planetaria.
Toma como sustento el método científico maya, basado en las observaciones astronómicas, el amor a la naturaleza y la reverencia a la creación, lo cual señala que la humanidad moderna ha perdido en buena parte.
"Observaron el cielo durante milenios acumulando estadísticas, información sobre los eventos celestes y los eventos en la Tierra, pero no hay rastros de contacto con extraterrestres", añade.
Ciudad de México.- La posibilidad de que haya relación entre los fenómenos naturales como huracanes, terremotos y el cambio climático que están ocurriendo en la actualidad, con el conocimiento de la cultura maya que habla de cambio de sol, del clima de la Tierra, y el fin del mundo en el 2012, apasionan a gran número de personas, pero aún no hay nada científicamente comprobado.
El tema fue abordado por Fernando Correa, ufólogo o estudioso del fenómeno OVNI (Objeto Volador no Identificado), y quien forma parte del equipo del controvertido periodista e investigador Jaime Maussan, que mostró al mundo una fotografía de una pirámide del sitio maya de Chichén Itzá en la que se ve una columna de luz saliendo por la cúspide de la misma.
Las especulaciones respecto a lo que se espera acontezca en el mundo al finalizar el ciclo cósmico maya aumentan en virtud de que uno de sus calendarios concluye precisamente en el 2012, por lo que resultó propicio para ser entrevistado en el programa radiofónico En la Mira, conducido por Miguel Ángel López Farías.
Cada vez son más los medios e investigadores que relacionan el fin del calendario maya con los desastres naturales, podría ser coincidencia o es la exposición en los medios lo que los hace más notables, comenta Fernando Correa.
En su currículo se menciona que contribuye con la NASA en la Campaña Mundial de Observación de Saturno, y en cualquier oportunidad es cuestionado por diversas personas sobre su conocimiento sobre los enigmas que envuelven a la cultura maya.
"La ciencia es la liberación de la ignorancia, si hasta la NASA está en cada equinoccio en Chichén Itzá seguro algo científico están investigando, el detalle es que no lo divulgan", ha declarado pero de antemano aclara que no está demostrado tampoco que los mayas hayan tenido contacto con extraterrestres, y asegura que el 2012 habla más bien del cambio de conciencia universal.
De acuerdo con su postura, sostuvo que mucho se especula del planeta "X" o Nibiru, en la Biblia, y de que hasta los mayas hablaban de Tzolze Ek, que sería el planeta mundo o cometa que se aproximaría a la Tierra.
"No hay tal fin del mundo, hay cambio de conciencia", sostuvo el entrevistado quien resalta que los mayas creían en las fuerzas naturales que llamaron y tipificaron como dioses, "creían en el dios que hay en el humano, el maya como parte del universo, viviendo y pensando al ritmo de los astros".
Durante la charla se refirió a que las alineaciones de los cuerpos celestes significan más de lo que la ciencia convencional ha explicado, precisamente por no investigarlo, y que el núcleo de la galaxia y su flujo de rayos cósmicos generan las mutaciones en la Tierra.
De igual forma, reconoce que si bien muy poco del contenido de 2012 tiene una base sustancial en la cultura maya, existen al menos dos fuentes históricas legítimas, y varias corrientes sociales menores dentro del mundo maya, que hacen referencia a un cambio de época y a una renovación planetaria.
Toma como sustento el método científico maya, basado en las observaciones astronómicas, el amor a la naturaleza y la reverencia a la creación, lo cual señala que la humanidad moderna ha perdido en buena parte.
"Observaron el cielo durante milenios acumulando estadísticas, información sobre los eventos celestes y los eventos en la Tierra, pero no hay rastros de contacto con extraterrestres", añade.
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