El Dr. Steven analizó cientos de virus y bacterias y como estas podrían afectar nuestro cerebro, de tal modo que todos actuemos como zombies, a esto lo llamó Síndrome atáxico neurodegenerativo de deficiencia de la saciedad o ANSD. Veamos algunos descubrimientos hechos por el Dr Steven:
* El lóbulo frontal en los zombies parece no servirles, pues no pueden realizar tareas sencillas como abrir puertas, superar obstáculos complicados o inclusive esquivar golpes.
* Al igual que los cocodrilos, los zombies son dominados por la amígdala cerebral, responsable de los impulsos y emociones básicas, una lesión en dicha área afectaría la capacidad de reacción y ataque.
* La movilidad torpe, temblorosa y lenta de los Zombies se podría deber a un daño en los ganglios basales y el cerebelo.
* La sensación de siempre tener hambre podría deberse a sufrir de hiperflagia, una condición que nos les permite controlar sus deseos de comer, en este caso, carne.
En su artículo reveló que si se desarrolla un virus capaz de producir en los humanos las anteriores reacciones, sería posible ver personas convertidas en “zombies” como vemos en las películas.
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