domingo, 14 de diciembre de 2014
" Yo Soy" (relato de ciencia ficción)
La patrulla de las Fuerzas de Defensa Israelitas hacía una operación de limpieza en Gaza, en las ruinas del otrora vecindario, el capitán del grupo le hizo una seña a sus hombres para que avanzaran y entraran hacia la derruída vivienda, sobre la cual se encontraba una antena de transmisión.
-”Estos terroristas pensaron que no checaríamos las ruinas y se quisieron pasar de listos instalando un equipo de transmisión.” Se dijo a si mismo el capitán David Deutsch, él voltea hacia la calle y entra de espaldas hacia dentro de la demolida construcción, cuando una explosión, desde adentro, lo lanza varios metros en el aire, él cae inconsciente sobre el pavimiento caliente por el sol y los trozos de concreto, sus hombres que activaron la trampa para bobos, al manipular el supuesto transmisor, han muerto desmembrados.
David nació en Nueva York, de padres judíos nacidos en la costa este también, pero desde niño le fue inculcado el amor al estado de Israel, es por eso que a los 15 años se fue a vivir y a trabajar a un kibbutz, y posteriormente regresó a los 18 años a servir en las IDF. Luego de terminar la universidad, y obtener un grado en ingeniería electrónica y de trabajar brevemente en una firma que solo se dedicaba a importar electrónicos surcoreanos a los Estados Unidos, él decide irse de voluntario a servir en las fuerzas de defensa israelitas.
La ley en los Estados Unidos prohibe que sus ciudadanos sirvan en ejércitos extranjeros, pero existe un agujero legal respecto a los judíos americanos que poseen doble nacionalidad.
Habiendo crecido jugando videojuegos, a David pronto se le convirtió en obsesión el acumular muertes de palestinos y él y sus compañeros llevaban scores personales; en el territorio que los judíos llaman Israel y los palestinos Palestina, la ley del Talión lleva literalmente milenios aplicándose, y todo se justifica con un: “ojo por ojo.” Niños, mujeres, ancianos, todo lo que se moviera se volvió blanco de la patrulla de David, y militantes palestinos de Hamas los identificaron como la patrulla de los asesinos y un objetivo de prioridad. Hamas se anotó un triunfo cuando la patrulla de David cayó en la trampa.
David despierta al sentir la brisa y la luz del sol contra su rostro, intenta levantarse pero descubre que sus pies, y sus manos, están amarrados. Bastante dolorosa la forma en que la cuerda pasa por su cuello, baja a sus muñecas por la espalda para terminar alrededor de sus tobillos, si intenta moverse él mismo se estrangula. Escucha el constante zumbido de un motor fuera de borda; se encuentra a bordo de una lancha. Y puede escuchar a un hombre que muy contento silba.
El calcula que han pasado tres cuartos de hora, cuando el bote frena su marcha. El palestino de la lancha toma una cuerda que le es arrojada y la lancha se empareja contra el casco de una nave. Todo esto David lo intuye al escucharlo.
El palestino muy feliz levanta la cabeza de David con violencia, tomandolo por los cabellos y dice algo que él no entiende hacia las personas de la nave. David escucha que hombres bajan por una escalera hacia una plataforma de acceso a la nave, lo toman con fuerza desde la lancha y es cuando David puede ver que se trata de ¡asiáticos!, uno de ellos saca un sobre de su cintura que le entrega al palestino, éste lo abre y en su lengua expresa su agradecimiento y se retira en su lancha manifestandoles su gratitud.
Uno de los asiáticos corta con una navaja la cuerda que lo sujeta, tan solo para apresar sus muñecas con una tira de plástico, el otro individuo desde atrás le coloca una bolsa en la cabeza, y a continuación David siente que es inyectado en el cuello, y pierde el conocimiento.
Media docena de hombres trabajan en una sala médica que más bien parece centro de control de una misión espacial, monitores y computadoras rastrean la actividad cerebral, funciones vitales, niveles de oxígeno, dióxido de carbono, del paciente que se encuentra en el centro, dentro de un equipo que asemeja un equipo de resonancia magnética.
-“Doctor Xiaoming, el sujeto recuperará la conciencia en breve.” -”Gracias señor Tie.”
Y el doctor Xiaoming líder de este proyecto científico se dirige hacia el paciente dentro del sofisticado equipo médico, presiona un interruptor y el paciente es removido automáticamente del equipo; el doctor Xiaoming se inclina sobre él, le checa sus reacciones de las pupilas con una lámpara, le da un par de ligeras bofetadas en las mejillas -”Despierte, despierte, ¿puede escucharme?”
-”Señor Tie,” -el doctor Xiaoming le indica con señas que le lea de un monitor- “¿Se han mantenido estables en su cerebro los niveles de psilocibina y harmolina?” -”Sí doctor, y de hecho el nivél de éstas en su sangre indica que su médula espinal así como su glándula pituitaria ya las están produciendo.” -”¡Asombroso!”
David lentamente vuelve en sí y ante la progresiva toma de conciencia y darse cuenta que se encuentra en una sala quirúrgica,rodeado de equipo médico, luces muy fuertes que caen sobre su rostro, desde el techo, así como un hombre con el rostro cubierto y enfundado en una bata médica, con guantes, y gorro y, que además le habla en chino, el pánico se apodera de él.
-“¿QUE ES ESTO? ¿dónde estoy?”, David piensa, y sus signos vitales, registrados por varios equipos, activan los conocidos pulsos sonoros que estos producen.
-”Calma, calma, no te significamos ningún peligro. Digamos que te estamos ayudando a que le pagues al mundo por los crímenes que has cometido en el pasado.”
David solo, lo mira al doctor Xiaoming con ojos de asombro y temor, ya que no entiende que le está diciendo, aunque las palmadas del doctor sobre su mejilla izquierda de alguna manera lo tranquilizan.
El sol cae a plomo en el desierto de Judea, el viejo rabino se incorpora de la roca donde había estado a resguardo, en su sombra de ésta, del inclemente sol, abajo. Al pie del promontorio, uno de sus discípulos lo nota y, se dirige a él, con una cantimplora, y escala cuesta arriba las rocas.
David, recuerda como si fuese la vida de otro hombre, aquella vez cuando el equipo de investigación espacio-temporal chino le invitó a ser un voluntario en el programa de viajes en el tiempo. -”Yo fui”- él piensa.
Luego de ofrecerle disculpas por haberlo secuestrado y usado como conejillo de indias en el proyecto de potencialización de capacidades psíquicas, le explicaron, por medio de interpretes primero, que para que este programa tuviera éxito, justamente necesitaban de judíos curtidos por la vida militar y, que debido a ser un proyecto secreto, el usar un hombre prácticamente muerto, él al ser oficialmente una baja en combate, les servía a la perfección para convertirse en su primer crononauta o temponauta, David reflexiona que nunca escogió el término adecuado al traducirlo del chino al hebreo.
David alguna vez leyó un par de libros de física, y él concibió que el espacio-tiempo existe en su totalidad; todo eso sobre observadores en distintos lugares moviéndose a distintas velocidades y que experimentan tiempos distintos está tan grabado “en piedra” como la ley judaica, debido a las leyes especiales y generales de la relatividad. Y cuando los físicos del programa chino le pidieron su ayuda para viajar a la antigua Judea y tratar de influir en la humanidad para que no fuese tan bélica, él les expuso su visión del cosmos y ellos le dieron la razón, los experimentos de disparar un fotón a través de un par de ranuras muy finas en una pelicula, y el patrón de interferencia resultante demuestran que el fotón interactúa con su contraparte de un universo paralelo.
Y la conversación se animó cuando acordaron que de esta manera se eliminan las paradojas, como la famosa que cuestiona sobre que pasa si uno viaja al pasado y mata a su propio abuelo, entonces uno no pudo haber nacido y consecuentemente no viajó al pasado ni mató a su abuelo, pero uno ya lo mató, entonces...
Los viajes en el tiempo son viajes a universos alternos. Y así David, aceptó convertirse en guía, y maestro, de una humanidad alterna en una Tierra alterna.
-“¡Rabbi David! Baje con cuidado, está muy empinada la bajada.” -”No te preocupes Manuel, en mis tiempos fui soldado de fuerzas especiales de las Fuerzas de Defensa Israelitas.”- Su fiel seguidor y alumno, lo mira con una expresión en sus ojos que demuestra que no entiende sobre que le está hablando su maestro. -”Manuel, ve y dile a los demás que levanten el campamento, mañana al atardecer tenemos que estar entrando en Pelusium.”
David, con su capacidad de empatía potencializada por medio de la producción de psilocibina y harmolina en su grándula pituitaria, se dirige a Egipto para modificar el ímpetu belicoso de este pueblo. Cuando haya concluido su labor piensa revertir su camino y dirigirse a los reinos de Asiria y Babilonia.
Ojalá que en esta Tierra el desarrollo de la humanidad sea diferente... -”¡Yo soy!” -Piensa mientras camina hacia sus seguidores.
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