"A ver... ¡Ah! Escríbete esto:"
"No es motivo para estar triste,
no es excusa para abandonar,
los tropiezos hacen a la vida,
y las ofensas son para aprender a perdonar".
Alejandro está ayudando a Sandra, su vecina, a componer una canción para el recital del taller de clases de guitarra, al que ella asiste.
Él la encontró, por casualidad, en un pequeño jardín público, que se encuentra al final de la calle donde viven.
“Camina siempre altiva,
con la fortaleza que esto te da,
ya no volverás a ser la víctima,
porque en tu vida ahora tú eres primero".
Sentados en una jardinera, y muy próximos el uno del otro, una toca acordes y el otro improvisa una letra.
"Y así la vida te premiará,
porque ahora eres fuerte,
y siempre navegaras,
con el viento sobre tus velas".
Está atardeciendo. La fría luz del sol golpea sus rostros, de modo tal que todo alrededor de ellos se convierte en siluetas. La atmósfera se vuelve muy romántica para este par de adultos jóvenes. Ellos acercan sus rostros y, se besan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario