Se realiza una competencia imaginaria de canotaje entre México y Japón. Cuando la prueba finaliza, el equipo japonés llega rápidamente a la meta y ellos frescos sin mostrar señales de cansancio alguno, se felicitan y salen cantando del canal llevando su canoa (una muy larga necesaria para este ejercicio mental) y se alejan felices.
El equipo mexicano llega varios minutos después, y todos los que venían a bordo: el inspector, el delegado, el síndico, el asesor, el secretario, la querida, el hermano del contralor y el hijo del compadre del delegado, contrariados por este infortunado evento discuten entre ellos y 4 semanas después en una sesión plenaria del comité llegan a la conclusión que el único remero a bordo debe de remar más fuerte...
“¡Paga tus impuestos!”
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