Esperando al cometa Ison

Astrónomos esperan que a final de año, 2013, el cometa Ison ofrezca una vista espectacular en los cielos diurnos al atardecer. Al momento de escribir esto las noticias no parecen ser tan buenas, ya que astrónomos aficionados reportan que el cometa Ison no parece ser tan brillante como se esperaba. Ojalá se sublimen sus capas de material oscuro para que este cometa se convierta en uno de los más espectaculares de los últimos siglos. Yo he tenido la fortuna de ver 3 cometas en mi vida. Mi primer intento por avistar uno, fue en el lejano 1986, cuando en una noche a principios de año, yo junto a mi padre, buscamos sin éxito el cometa Halley. Si tan sólo en aquel entonces hubiera sabido lo básico de astronomía como ascensión recta y declinación, seguramente sí lo hubieramos podido haber visto. Pero una década después los cielos del hemisferio norte se vieron agraciados, primero, con la aparición del cometa Hyakutake, y un año después la del cometa Hale-Bopp. La vista de cada uno de ellos en el cielo nocturno resultó ser espectacular. Recuerdo que ambos se vieron como una gran mancha blanca, borrosa en el cielo, tal vez tan grande como la luna llena. La gente común y corriente con sus problemas mundanos no se dió cuenta de la visita de estos cometas al vecindario terrestre; no me tocó oir a nadie comentar acerca de las apariciones respectivas del cometa Hyakutake ni del cometa Hale-Bopp. Y debido a lo mismo que acabo de exponer en el párrafo anterior, la aparición del cometa Holmes me tomó totalmente por sorpresa: una tarde del año 2007, hacia el norte descubrí una mancha borrosa, la característica y peculiar forma de los cometas bajo condiciones no óptimas de visibilidad, y de inmediato y con sorpresa me di cuenta que “había descubierto” un cometa. Fuí a consultar en el internet y averigüé que se trataba del cometa Holmes. 2013 espero sea un años de “buena suerta” para observar un cometa más.