Piensen en esto, mucha gente considera con sorna y burla fenómenos culturales pop como la afición de millones de personas a los universos de fantasía de Star Wars o Star Trek. “Son aficiones de nerds, o de gente que no tiene vida,” dicen por ejemplo.
Pero en realidad estamos presenciando la creación de mitología y folclore de nuestra civilización tecnológicamente avanzada.
Los antiguos griegos tenían las epopeyas de La Iliada y La Odisea que plasmaban las andanzas, triunfos y tragedias de héroes culturales que eran una sublimación de sus aspiraciones y arquetipos.
Es la misma función que realizan estos mitos modernos.
Es una retroalimentación bastante interesante la que tiene lugar cuando la cultura moldea a los mitos y estos a su vez influencian y modifican a la cultura de la sociedad que los creó.
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