Veía pasar a la gente y me preguntaba ¿a dónde iban?, ¿de dónde venían? Parecían hormigas todos en direcciones opuestas y con mucha prisa, ocupados en sus muy particulares asuntos, tan importantes en lo subjetivo para cada una de esas personas, pero igualmente insignificantes en el contexto de la masa, la multitud.
Y si hacemos la proyección hacia el futuro, incluso el más grave de los asuntos, apenas y va a ser un efímero evento apenas recordado por aguien.
Somos gotas en el mar de la vida, no valemos nada.
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