Venganza

Hoy fui al banco, una sucursal de BBVA Bancomer, y la fila, bastante larga, sí avanzaba a velocidad aceptable, pero en un momento dado esta se detuvo, pasaron varios minutos y me pude dar cuenta que ahora sólo dos cajas permanecían abiertas y que en las otras 2, las cajeras estaban haciendo un corte de caja y contando dinero.

Dos mujeres detrás de mi, comenzaron a gritar:

-”¿Qué pasa?, ¡atiendan!” -”¿Qué no hay un gerente en este banco?” -”¡Qué mal servicio!”

Yo estuve a punto de decir algo, pero preferí guardar silencio. Transcurrieron varios minutos más y las cajeras reanudaron la atención al público.

Pasé a ser atendido, un simple pago del recibo teléfonico, y pude ver que, de las dos, la mujer que más gritó, le tocó ser atendida por una de las cajeras que hicieron corte de caja, y que esta mujer pretendía cobrar un cheque, mismo que le revisaron minuciosamente para serle finalmente rechazado. El gerente, al cual la cajera llamó, le explicaba a la mujer que la firma presentaba irregularidades, que no se correspondía, y la mujer exasperada gritaba:

-”¡Pero sí es un cheque de mi marido!”

Y así de esta manera, estos empleados bancarios cobraron venganza contra esta mujer por inconformarse del pésimo servicio que siempre caracteriza a los bancos.

Con lo que yo pago de comisiones, es para que yo fuera recibido con un martini y un masaje cada vez que llego a una sucursal bancaria.