miércoles, 4 de septiembre de 2013
Efecto cuántico macroscópico
Hoy troté en mi cuarto, tengo bastante espacio para avanzar seis pasos de ida y luego otros seis de regreso. Es una actividad que ahora practico con frecuencia, debido a la ventaja de poder escuchar podcasts en mi tableta.
Mientras daba revoluciones a una velocidad veloz, pensé que esto era análogo al giro de los electrones en torno del núcleo atómico. Si bien la solidez de la materia deriva de la energía electromagnética que mantiene unidas a las moléculas, pensé que si yo girara fantásticamente rápido, un objeto entrando en vertical a mi cuarto en dirección a la circunferencia que recorro, sería interceptado por mi, debido a, que por mi velocidad, yo me encontraría en todos los puntos de la circunferencia que corro al mismo tiempo.
Volviendose de esta manera la circunferencia de mi trote un objeto sólido, compuesto de nada, porque debido a que estoy en constante movimiento no se podría afirmar que yo estoy en un lugar “x”, en un momento “t”. Produciendose así también un efecto del principio de incertidumbre a nivél macroscópico.
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